La localidad de Peralta afronta desde este jueves un escenario de fase dos más restrictivo debido a la incidencia acumulada de casos de COVID entre su población, que multiplica por cinco la tasa de Navarra. Más de seis mil ciudadanos quedan recluidos en el término municipal y solo se podrá entrar o salir para trabajar, estudiar o ir al médico.
El alcalde de Peralta, Juan Carlos Castillo, ha confirmado en Onda Cero que hay dos datos objetivos que llevan a situar los brotes y contagios en las fechas de las fiestas patronales, suspendidas este año como en toda Navarra. Castillo, eso sí, ha eludido hacer críticas a los jóvenes.
Desde este jueves dos de los cuatro accesos a la localidad quedan cerrados y en los otros dos habrá controles aleatorios para comprobar que se cumplen las nuevas normas. En principio el confinamiento es para los próximos siete días aunque la medida es prorrogable si no mejoran las cifras de contagios. El alcalde reconoce que existe “resignación e incluso cabreo” entre los vecinos. La situación es de incertidumbre, por lo que Castillo admite que dependen del “número de contagios”.