El Club Deportivo Beti Onak ha conseguido que el equipo de balonmano femenino en torno al cual se unió el balonmano navarro haya mantenido la máxima categoría nacional por segunda temporada consecutiva, y este año con menos sufrimiento en la pista. El proyecto continúa y 13 jugadoras de la plantilla han renovado sus contratos en una sección que tuvo que profesionalizarse al llegar a la Liga Guerreras. El patrocinio principal de Replasa, los pequeños patrocinadores y la ayuda institucional han permitido junto con el trabajo de la junta directiva del club que cuerpo técnico y jugadoras compitan en la pista haciendo disfrutar al público y promoviendo el deporte femenino de las menores.
Ahora llegan a la elite de sus modalidades otros dos clubes navarros femeninos: Osés Ardoi en baloncesto y Waterpolo 98-02 en waterpolo. Marino Oscoz tiene claro los consejos que ha hecho llegar a ambos: "Los clubes tenemos que tener la cabeza bien amueblada, saber qué podemos gastar y hacer algo coherente con los recursos que tenemos. No vale de nada que Beti Onak subiera, hubiera hecho una locura y hubiera acabado despareciendo".En lo deportivo la temporada ha sido de sobresaliente para Replasa Beti Onak, habiendo conseguido la permanencia matemática en la segunda temporada en la Liga Guerreras y peleando en el play off por el título de manera muy digna hasta conseguir la séptima plaza en la clasificación final.