El Replasa Beti Onak llega al parón de selecciones en un gran momento de forma. En su tercera temporada en la máxima categoría nacional del balonmano femenino, las de Villava avanzan con paso firme: nueve puntos de doce posibles.
Cuatro victorias, un empate y una derrota, ante las vigente campeonas, es el historial del Beti Onak en su inicio liguero que les permite estar cuartas en la clasificación. El único pero son las lesiones de rodilla de Rocío Rojas y Mariana Costa, que se unen a las de larga duración de Aileen Ripa y Valeska Lover.
Unas bajas que no han impedido a las guerreras hacerse más fuertes y lograr un gran arranque de temporada. La defensa es el baluarte principal del equipo, asegura Etxeberria que “el equipo ha aprendido a disfrutar defendiendo”. Cerrar el grifo supone acercarse al objetivo de la permanencia y para ello el papel de las porteras es clave. Sabe Miguel que con Olaia y Patri los palos están bien cubiertos, “se complementan muy bien”, asegura.
Sin embargo, para crecer y alcanzar metas más altas, hay que mantener el sello defensivo y mejorar en anotación. “Somos muy autoexigentes, queremos ser más eficaces”, afirma el entrenador en Onda Deportiva.
El Beti Onak camina con pies de plomo pero con ambición. “Lo primero es asegurar que el club vaya manteniendo la categoría”, recuerda Etxeberria, quien desea conseguir ese objetivo pronto, “lo cual sería una buena señal”. Una vez cerrada la permanencia, las de Atarrabia deben “mirar hacia arriba e intentar mejorar cada año su posición”.
