La Liga Nacional de Fútbol Sala comienza este fin de semana. Es la última competición de elite en empezar tras la disputa de un Mundial que para España ha pasado con más pena que gloria.
Xota y Ribera Navarra tratarán de nuevo de lograr la permanencia sin renunciar a estar entre los ocho primeros a mitad y final de liga para jugar Copa de España y play off por el título. Osasuna Magna, el Xota, tiene seis novedades: cuatro fichajes y dos canteranos, Iosu Mendive y Ion Cerviño, que vuelven de cesión. Entre todos forman una plantilla ilusionante. A Miguel Hernández, el entrenador, le entra un cosquilleo al ser preguntado por su equipo: "Se me pone la piel de gallina. Tiene una pinta muy buena porque para eso la hemos montado en el club con la máxima ambición, pero el día a día nos pondrá en nuestro lugar. Tenemos la misma filosofía: ser dinámicos, verticales, atacar mejor que la temporada pasada para generar más ocasiones, y en defensa, no perder nada de lo que teníamos".
Miguel valora las novedades en el reglamento: "Alguien pagará el pato de las tarjetas al banquillo que cuentan como faltas acumulativas. Yo era más partidario de realizar el saque sólo con la mano pero se puede sacar con mano y pie, lo que cambia la posición de los jugadores a la hora de defender, y con el bote del saque antes de medio campo se pretende que haya más saques en corto".
El Xota debuta en casa el viernes a las 19:30 horas contra Córdoba, mientras que Ribera Navarra comenzará la liga el sábado visitando a Noia.