Miriam Rivas deja el fútbol. Después de haber jugado en San Juan, Lagunak, Burladés, Mulier y Logroño, la jugadora navarra llegó a Osasuna Femenino en la temporada 17/18, donde ha formado parte de la plantilla las últimas siete temporadas. Ahora da un paso a un lado tras tomar una decisión difícil pero que ha ido viendo claro conforme avanzaba la temporada, sobre todo después de saber que tenía la opción de ser la coordinadora de la sección femenina, en la que su ex compañera en el campo Mai Garde es la directora deportiva.
"Si aceptaba el puesto de coordinadora eso era incompatible con seguir jugando"
Ahora se encargará de tareas administrativas y de organización de los equipos femeninos de Osasuna, que se espera sean más en el futuro: "La idea es seguir creciendo, que las niñas lleguen antes al club y se pueda trabajar mejor con ellas", dice. "Mi papel va a ser también hacer un seguimiento a niñas de otros clubes que están ya jugando y apuntan maneras. Me tocará ver muchos partidos"
Miriam es consciente de que el primer mes de la próxima temporada será duro para ella: "Creo que todavía realmente no seré consciente del todo de la decisión que he tomado hasta que llegue la pretemporada y la competición y tenga que verlo desde fuera. Pero estoy contenta".
El hecho de poder seguir trabajando por el crecimiento y desarrollo del fútbol femenino y de hacerlo en su club, Osasuna, hace que el cambio de etapa vital y profesional vaya a ser más llevadero para ella.
