El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) ha activado la alerta naranja por altas temperaturas en toda la Comunidad foral donde, según las previsiones meteorológicas, se esperan máximas superiores a 40ºC y mínimas por encima de los 19ªC.
Así, Salud Pública insiste en la prevención ante el calor intenso. Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el Ministerio de Sanidad, tanto la zona de la Ribera del Ebro como el resto del territorio navarro superarán en los próximos cuatro días los umbrales establecidos, con máximas por encima de los 36ºC y mínimas de más de 18ºC.
Por este motivo, el ISPLN recuerda la importancia de protegerse del sol, hidratarse incluso sin tener sed y evitar hacer esfuerzos físicos de forma excesiva entre las 12.00 y las 17.00 horas, y la conveniencia de salir a la calle solo cuando sea necesario. Estas recomendaciones se dirigen especialmente a personas mayores de 65 años, menores de 4 años, mujeres embarazadas o en situación de lactancia natural, población trabajadora en empleos con una exposición excesiva al calor y personas con enfermedades crónicas.
Recomendaciones
Salud Pública aconseja, asimismo, evitar el consumo de bebidas con alcohol, cafeína o azucaradas. También recomienda estar en espacios frescos o ducharse con agua templada o fría; emplear visera y ropa holgada que cubra la mayor parte del cuerpo, de tejidos ligeros y traspirables como algodón o lino; y prestar atención al tiempo que se pasa en el interior de vehículos estacionados, aunque estén con las ventanillas abiertas, sobre todo cuando se trata de menores, personas mayores o animales.
En los lugares de trabajo "es clave extremar las medidas preventivas para reducir el riesgo de estrés térmico por calor". "La posibilidad de sufrir síncopes, edemas, calambres u agotamiento por calor y/o un golpe de calor es mayor con condiciones de temperatura y humedad relativa elevadas, cuando se trata de puestos que exigen un esfuerzo físico mayor o bien el empleo de ropa y equipos (buzos de protección química y determinados EPI respiratorios) que impiden disipar el calor", ha destacado.
Una recomendación básica es adaptar los horarios a las condiciones climatológicas; tratar de reducir los tiempos de exposición para minimizar el nivel de riesgo; organizar las tareas para realizar las de mayor carga física en las horas más frescas; alternar tareas pesadas con tareas ligeras; permitir al trabajador o trabajadora adaptar el ritmo de trabajo en función de su tolerancia al calor; y aumentar los periodos de descanso especialmente en número. En estos casos, es preferible realizar descansos cortos y frecuentes que un descanso largo.