La nueva norma, que entrará en vigor la medianoche del jueves 9 al viernes 10 y se mantendrá vigente hasta el jueves 16 de septiembre (incluido), incluye un primer paquete de flexibilización de medidas en base a la monitorización de la evolución de la situación epidemiológica y el impacto asistencial bajo el criterio de la proporcionalidad, para permitir la recuperación de la actividad social, económica y emocional. En este contexto, es necesario mantener las medidas de protección comunitaria que impidan un nuevo repunte, siendo a su vez prioritario que el inicio del curso escolar y universitario, con los consiguientes nuevos círculos de interacción social, se produzca en la mejor condición epidémica posible.
La nueva Orden Foral, además de la flexibilización en las actividades destinadas a espectáculos públicos, actividades recreativas o de ocio, permite también que las competiciones y eventos deportivos se realicen con público siempre que no se supere el 60% del aforo máximo permitido en espacios exteriores y del 40% en espacios interiores.
Actividades en grandes recintos
En lo que respecta a las actividades culturales, de cines, teatros, auditorios, circos de carpa y similares, así como recintos al aire libre y otros locales similares y establecimientos destinados a espectáculos públicos, actividades recreativas o de ocio, la Orden Foral recoge que en los recintos cerrados y con capacidad superior a 2.400 personas, el aforo máximo no podrá superar el 40%, y en los recintos abiertos y con capacidad superior a 5.000 personas, el aforo máximo no podrá superar el 60%. Con carácter general, no se permitirá la venta ni el consumo de alimentos y bebidas durante el evento, y tampoco el consumo de tabaco.
Los cines, teatros, auditorios, circos de carpa y similares con capacidad de aforo de menos de 2.400 personas, podrán desarrollar su actividad contando con butacas preasignadas, siempre que no superen el 75% del aforo máximo permitido.
Además, los recintos con capacidad entre 1.000 y 2.400 personas deberán presentar una declaración responsable en la que se comprometan a tener un medidor de CO2, así como que se garantiza en todo momento el uso de la mascarilla.
Situación epidemiológica
En ese sentido, según el informe presentado por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), la incidencia acumulada a los 14 días ha descendido a 192,47 casos por 100.000 habitantes y a los 7 días se ha estabilizado en 94,57 nuevos casos, ambos parámetros en nivel de riesgo alto. En cuanto al impacto asistencial, la ocupación de camas de agudos va disminuyendo lentamente situándose en riesgo bajo, y en la UCI también se registra un descenso paulatino, aunque la ocupación se mantiene en riesgo alto, con 23 camas de cuidados críticos ocupadas por pacientes con COVID-19.