Reivindicación que llega tras acumular varios años de retraso, ya que se acordó materializarla de forma definitiva en la pasada legislatura, en octubre de 2018, durante el gobierno de Uxue Barkos. Esta mañana la presidenta del Gobierno, María Chivite, hablaba de un día histórico y de una demanda de todo los ejecutivos.
La asunción de esta transferencia conllevará la incorporación de más de un centenar de nuevos agentes de Policía Foral y se traducirá en que los agentes de la Guardia Civil dejen de desempeñar esta competencia de trafico. Ahora bien para quienes quieran seguir ejerciendo esta función habrá una 'pasarela' para los guardias civiles de Tráfico que quieran incorporarse a la Policía Foral.
Reacciones
Desde UPN Javier Esparza, ha anunciado el apoyo a la transferencia, si bien ha reprochado las formas. Uxue Barkos, que dio el primer paso para la consecución de la transferencia, se felicitaba por la noticia, aunque exigía al Gobierno que no se quede ningún fleco en el camino. Y EH Bildu, que arrancó el compromiso de Pedro Sánchez de que está transferencia llegará antes del 31 de marzo a cambio de su apoyo para sacar adelante los presupuestos generales del estado, ha valorado que por fin vaya a hacerse efectiva.
Dos de los socios de Navarra Suma han valorado también el anuncio. El Partido Popular dice que el acuerdo de Tráfico es una noticia mala, no por la transferencia en sí, sino por cómo se ha hecho, mientras que Ciudadanos ha rechazado el acuerdo al considerar que es una humillación a la Guardia Civil. Podemos e Izquierda Ezkerra se han felicitado por su consecución y han pedido que se ejecute de manera ágil.
Desde JUCIL, la asociación mayoritaria dentro de la Guardia Civil, hablan de expulsión de los agentes de Navarra.