Charlamos hoy en Onda Cero con Noelia Lorenzo Pino, la voz femenina del euskalnoir, que acaba de publicar Purasangre, novela en la que vuelve a poner en activo a la oficial de la Ertzaintza Lur de la Heras, a quien ya vimos en acción -junto con su compañera del cuerpo, la patrullera Maddi Blasco- en Blanco Inmaculado, la anterior novela de la escritora irundarra. En aquella ocasión las dos ertzainas compartieron investigación tras el incendio de un baserri ubicado en los montes de Irun. En aquel caserío, arrasado por el fuego, convivía una secta llamada la familia Fritz que se dedicaba a la confección de prendas absolutamente blancas. Los bomberos hallaron allí el cuerpo amordazado de una muchacha de catorce años, que originó el caso policial.
Ahora, en Purasangre, el objetivo será localizar el paradero de Sua Arismendi, una joven de dieciocho años desaparecida de su domicilio, sin que, a priori, existan motivos personales o familiares que induzcan a pensar en un suicidio o una huida de casa. Una voz narradora omnisciente dosifica informaciones y pistas, y de forma esporádica también se incluyen descripciones de los sentimientos del culpable, sin identidad, de un crimen.
La acción transcurre entre los días 10 y 18 de enero de un año sin determinar, pero en la actualidad. En paralelo, la autora introduce en pasajes en cursiva el recurso de la narración en cuenta atrás, desde el momento de la desaparición de Sua Arismendi hasta el día de la resolución del caso.
Noelia Lorenzo Pino (Irún, 1978) es profesora de corte y confección de formación. Su carrera profesional está ligada al mundo de la moda hasta que en 2013 publica Chamusquina, su primera novela. Dos años más tarde ve la luz La sirena roja (Erein, 2015), donde
nos presenta a la pareja de ertzainas Chassereau-Macua, quienes protagonizan cuatro novelas más: La chica olvidada (Erein, 2016), Corazones negros (Erein, 2018), La estrella de quince puntas (Erein, 2020) y Animales heridos (Travel Bug, 2021). Corazones negros ganó el Premio Cubelles Noir a la mejor novela negra publicada ese año, y Animales heridos, el Premio Alicante Noir. Noelia también ha sido finalista con sus obras en el festival Tenerife Noir y en Salamanca Negra, así como los Premios Novelpol, los Premios Tormo negro, los Premios Euskadi de Literatura y el prestigioso Dashiell Hammett, que se entrega en la Semana Negra de Gijón.
Con Blanco inmaculado (Plaza & Janés, 2022) inauguró una nueva serie, con las ertzainas Lur y Maddi como protagonistas, que ahora continúa con Purasangre. Además de novela negra escribe literatura infantil. Ha publicado cuatro cuentos escritos en euskera en la colección Ane eta Moon.