Osasuna cumplió con la exigencia de ganar la primera ronda de la Copa del Rey ante un rival cinco categorías inferior. El Chiclana fue capaz en una muy meritoria primera parte de maniatar a los rojillos, que tenían el balón pero no gozaban de ocasiones claras de gol. Pablo Ibáñez en dos ocasiones, Iker Benito, Arnáiz y Herrando remataron fuera de los tres palos y Raúl García de Haro obligó al guardameta local Kike Reguero a intervenir para parar un cabezazo. Butrón tuvo en la prolongación de esa primera parte una ocasión inmejorable para el Chiclana al rematar de cabeza en un córner un balón que salió desviado por poco.
Tras la reanudación los visitantes metieron dos marchas más y los ataques por la banda de Iker Benito dieron como resultado el primer gol en el minuto 4 de esa segunda mitad. Raúl remató de tacón en el área un buen centro raso junto a la línea de fondo de Iker Benito. Cuatro minutos después el propio Benito transformó un penalti claro cometido sobre él mismo para poner el 0-2 y dar más calma al juego. El Chiclana empezó a notar la superioridad física y técnica del rival de Primera División y aparecieron los errores que no habían tenido durante la primera parte. Otros tres goles de Arnáiz, Moi Gómez y Raúl pusieron el 0-5 en un ejercicio de profesionalidad de ambos equipos, de Osasuna por respetar al rival en juego y ocasiones y del Chiclana por pelear hasta el final y ser nobles en su fútbol y su actitud.
El regreso de Iker Muñoz y Kike Barja junto con los minutos de Benito, Javi Martínez o Asier Osambela fueron parte de las notas positivas de una primera ronda solventada con relativa comodidad por un Osasuna que esperará al sorteo de la segunda ronda el próximo 27 de este mes.
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