La tertulia "Caliente Caliente" analiza hoy con Javier Trigo, José Javier Echeverría y Javier Saralegui la trayectoria de Osasuna. Lo que son las cosas. Puntos conseguidos en empates que hace unas semanas resultaban escasos ahora se dan por buenos y son valiosos en el nuevo objetivo de Osasuna, que no es otro que reencontrarse a sí mismo y salir del profundo bache en que se metió tras perder contra el Getafe. Ahí y en la primera parte de Montjuic el equipo tocó fondo en lo futbolístico y en lo anímico.
Así que, visto lo visto y puestos en lo peor, cualquier señal positiva refuerza al equipo y al aficionado para no venirse abajo, y tanto la segunda parte contra el líder Barcelona (que ayer goleó al Girona para poner en contexto la derrota rojilla por 3 goles a 0) como el encuentro realizado en San Mamés, donde de nuevo había mucho que perder en cuanto a la imagen y el futuro inmediato si se sufría una derrota severa, suponen un respiro, una dosis de autoestima y un recuerdo de qué ha sido capaz de hacer Osasuna en esta misma temporada, en los meses ya lejanos de agosto a noviembre.
Ahora el punto de San Mamés sabe mejor porque la cifra de los 43 vuelve a ser el objetivo claro y, tal y como se habían puesto las cosas, un hito para el equipo. Con este ya son 34. Sigue la racha de 17 partidos con una sola victoria, sí, se han sumado 4 puntos en los últimos 7 encuentros, también, pero se ha empatado contra Real Madrid en El Sadar y contra el Athletic Club en San Mamés. Llega el momento, como en los años duros, de vencer los partidos marcados con una "X" en el calendario, y esos son los que se jugarán frente a Leganés y Valladolid, con el Girona en medio. Ahí no hay excusas. El club es el primero que debe transmitir la importancia de esos encuentros.