Parte de la calle Amaya será semipeatonal mediante una intervención de urbanismo táctico
Afectará a un tramo de la calle Amaya que es de los de mayor densidad peatonal de la ciudad y por el que pasan 20.000 vehículos al día.
El Ayuntamiento de Pamplona dará inicio mañana a las obras de semipeatonalización de la calle Amaya, continuando con las intervenciones diseñadas con objeto de mejorar el espacio público y ampliar el ámbito peatonal y ciclista en la ciudad. Las obras dejarán, a principios de la semana que viene, dos tramos de calle claramente diferenciados entre sí. Por un lado, el que discurre entre las intersecciones con las calles Emilio Arrieta y Baja de Navarra, que estará semipeatonalizado, con fuertes restricciones al acceso de vehículos y, por otro lado, el más cercano al Casco Antiguo (entre Cortes de Navarra y calle Emilio Arrieta) en el que se priorizará el transporte público y las zonas de paseo del viandante, acortando además la longitud de los pasos peatonales.
La intervención se llevará a cabo mediante técnicas de urbanismo táctico (señalización horizontal, vertical y balizamiento) que son más económicas, más rápidas y permiten, bien la reversibilidad, bien la consolidación posterior de las medidas con otros tipos de obra civil a base de elementos fijos (bordillos, pavimentos, etc.). Esta actuación pretende analizar el comportamiento del tráfico tras la restricción de accesos en calle Amaya, una vía por la que hoy circulan más de 20.000 vehículos/día. Igualmente, el Ayuntamiento de Pamplona pretende estudiar los efectos positivos que estas medidas sobre el transporte público, fundamentalmente en cuanto a la mejora de la velocidad comercial de las líneas que circulan por esta calle, y testar la idoneidad de las medidas tomadas en cuanto a la mejora de la calidad del espacio urbano, tanto en cuanto a la ampliación del espacio peatonal como a la calidad ambiental de la calle Amaya.
Una vez se determinen los efectos de la actuación, el Ayuntamiento de Pamplona determinará la consolidación de la intervención en calle Amaya, siempre en función de la disposición presupuestaria que pueda existir en ese momento. Los vehículos que actualmente circulan por calle Amaya con destino a Baja Navarra, a partir de la finalización de esta obra, deberán, transitar por calle Emilio Arrieta y calle Olite.
UN ESPACIO DE COEXISTENCIA MÁS AMABLE
En el primer sub-tramo de la intervención en la calle Amaya (el espacio que se sitúa entre las intersecciones de Amaya con Cortes de Navarra y calle Emilio Arrieta), se establecerán dos carriles: un carril-bus central de 3,25 metros de anchura que será para uso exclusivo del
Transporte Urbano Comarcal y los taxis, y, contiguo a la acera más cercana a la Plaza de Toros, un carril de circulación de 3 metros de anchura.
En paralelo, la intervención ampliará la acera del margen de la avenida Roncesvalles hasta obtener para el peatón una anchura de 2,5 metros y, en esa ampliación, se colocarán los contenedores y la señalización vertical que se encuentran en la acera actual; de esta manera los viandantes obtendrán una zona de tránsito muy amplia en uno de los lugares con más densidad peatonal de la ciudad. La medida conseguirá, además, que se acorte la longitud de los actuales pasos peatonales, de forma que el tránsito sea más fluido y seguro.
UN SEGUNDO TRAMO SEMIPEATONALIZADO
En segundo sub-tramo (entre las intersecciones que marcan calle Arrieta y Baja Navarra), la intervención restringirá de forma clara el acceso de vehículos. Sólo podrán acceder villavesas, taxis, ciclistas, vehículos de residentes de las calles Amaya, Leyre y Teobaldos, así como usuarios de los aparcamientos con accesos por calle Amaya, parkings de Plaza de Toros y Plaza del Castillo. También se dará acceso a reservados, reparto de mercancías, servicios, emergencias y establecimientos hoteleros ubicados en estas calles. Este acceso restringido estará señalizado en el cruce de calle Amaya con calle Arrieta y en el cruce de calle Leyre con calle Olite, ya que en este tramo de la calle Leyre también se aplica el acceso restringido objeto de la actuación.
Para realizar estas restricciones la actuación consistirá en dotar a la vía de un carril de circulación central de 3,25 de anchura (para los vehículos autorizados) y dos ‘carriles de ganancia peatonal’ de 3,40 metros de anchura cada uno, a ambos lados de la calle a cota de la actual calzada. Las zonas de ganancia peatonal se ampliarán, hacia las calles adyacentes, tanto en el cruce con calle Arrieta, como en el de calle Leyre y en el de calle Teobaldos, creando intersecciones con radios más estrictos que permitan una mejora del tránsito peatonal y un calmado de la velocidad de circulación.
A su vez, se pintarán dos nuevos pasos peatonales, uno inmediatamente después del cruce con calle Arrieta y otro después del cruce con calle Leyre. También se habilitará una zona de carga y descarga una vez pasado el cruce con calle Arrieta. La calle Leyre y la calle Teobaldos no sufrirán ninguna modificación en su diseño actual, salvo la restricción de accesos que se aplicará en el tramo de esa primera calle, a partir del cruce con calle Olite.
SEÑALIZACIÓN VERTICAL, BALIZAS Y PINTURA: URBANISMO TÁCTICO
La intervención se realizará modificando la señalización horizontal y vertical actual y eliminando las bandas de aparcamiento existentes en esta zona de la calle Amaya. En cuanto a la protección de las zonas de ganancia peatonal, en el primer sub tramo se balizarán mediante separadores de carril de caucho, similares a los instalados en la avenida Guipúzcoa y avenida Pío XII. En el segundo sub-tramo, los carriles peatonales se protegerán mediante mobiliario urbano (jardineras, bancos, bolardos, etc.) propiedad municipal y que actualmente se encuentran almacenados.