El domingo el frontón Bizkaia acoge la final navarra del Campeonato del Cuatro Y Medio de pelota a mano. Unai Laso se enfrenta al vigente subcampeón, Peio Etxeberria. A Peio le hace ilusión jugar contra Unai: "una persona que conoces desde la infancia, en un mundo tan reducido, que te puedas ver en finales es muy bonito". Peio disputa su segunda final de la distancia consecutiva tras perder 22-09 la del año pasado frente a Altuna: "Nunca piensas que puede llegar a pasar, estoy muy contento por ello". El delantero de Aspe no se atreve a asegurar que sea un especialista en la distancia como afirma parte de la cátedra pelotazale: "cuando me retire veremos si he sido una cosa u otra, pero de cualquier forma es un halago que piensen eso".
El manomanista cada vez se parece más al Cuatro y Medio
Peio desgrana qué hay que dominar en la modalidad del cuatro y medio: "Todos los tantos son importantes. Se pueden hacer muchas tacadas, y al ritmo que se juega hoy en día se te puede ir rápido un partido". De hecho, ve similitudes en la manera actual de jugar el manomanista y la distancia corta: "El manomanista cada vez se parece más al cuatro y medio, se juega mucho de aire en poco tiempo y en una distancia corta".
Peio no escatima en elogios hacia su rival, Unai Laso: "Es un grandísimo pelotari, ya lo ha demostrado, le da muchísima velocidad en poco tiempo y se mueve muy rápido, por eso está ahí también". Sobre sus características en la distancia, Peio cree que su mejor virtud es meter al juego "mucho ritmo e intentar ahogar al rival".
El domingo, conocedor ya de cómo se vive la tensión previa a una final, tratará de disfrutar lo más posible en el frontón para poder desarrollar su juego y llevarse la txapela a Cenoz tras el encuentro.