Después de seis jornadas en casa sin perder, cinco victorias y un empate, Osasuna vio cómo por primera vez los tres puntos volaron lejos de El Sadar.
En tertulia los aficionados rojillos Alfonso Gogorcena y Amaya Zarranz creen que el equipo salió dormido en los primeros quince minutos, cuando debería haber hecho todo lo contrario. Era un partido que podía marcar hacia dónde puede mirar Osasuna y la intensidad debería haber sido mayor en los primeros compases. El tanto inicial de Vitor Roque es buena muestra de ello, una jugada de entrenamiento en la que los rojos no supieron apretar al poseedor.
Sin embargo, desde el minuto veinte y hasta el gol de la victoria del Chimy Ávila, los de Vicente Moreno hicieron disfrutar a la hinchada con quizá los mejores ratos de fútbol del equipo en lo que va de temporada. Marcó Lucas Torró en una acción a balón parado, pero el gol del que llegó a ser héroe rojillo, la maldita ley del ex, decantó la balanza del lado verdiblanco cuando todo apuntaba a una remontada. Un Chimy que fue recibido con pitos, insultos y algunos aplausos, y que celebró el gol "con mesura", según aprecian los contertulios.