Momentos de tensión e imágenes de mucho peligro han dejado los astados de ganadería, en un encierro a través de varias calles del casco viejo de Pamplona que se ha caracterizado por su rapidez y peligrosidad.
Desde la cuesta de Santo Domingo hasta la plaza de toros, un recorrido de 875 metros, los toros de la ganadería gaditana Herederos de José Cebada Gago han concluido la carrera en 2 minutos y 40 segundos. Su duración ha sido la habitual, entre los 2 y 3 minutos en los que los toros han avanzado en manada.
Seis corredores han sido trasladados a centros médicos tras este segundo encierro de San Fermín, sin que se hayan producido, al parecer, heridas por asta de toro, según el parte provisional de Cruz Roja. Hay una media de 2.000 personas participando en cada encierro, los toros pueden cornear o pisotear, y es habitual que cada día haya varios heridos por asta, golpes o traumatismos, y aunque no es habitual se han registrado en últimos 30 años varias muertes.
La primera solicitud de traslado se ha producido en el tramo de Santo Domingo con una contusión con deformidad en hombro. En el tramo de Mercaderes se han producido otros dos heridos, uno por una hemorragia no masiva en cara y otro por una contusión maxilofacial. En el tramo de Estafeta, en el puesto de Espoz y Mina, se ha registrado una contusión sin deformidad en hombro y en Telefónica, una contusión craneal. La última solicitud de traslado se ha producido desde la Plaza de Toros sin que, de momento, se conozcan detalles sobre el alcance de las heridas.
