Así se recoge en el decreto foral aprobado por el Gobierno de Navarra en su sesión de hoy, en la que ha establecido las nuevas normas sobre este galardón, que el Ejecutivo foral otorga desde 1990 para reconocer a personas o instituciones relevantes en el ámbito de la cultura.
Además de convertirlo en honorífico al suprimir su dotación -que era de 25.000 euros- la mayor novedad es la decisión de desvincular a la Casa Real de la ceremonia de entrega del Premio, que habitualmente presidía en Leyre el hoy rey Felipe VI en su calidad hasta el pasado año de príncipe de Viana.
La consejera de Cultura, Ana Herrera, ha explicado en conferencia de prensa que los cambios vienen dados por el interés del Ejecutivo foral en "poner el acento en lo que realmente interesa", que es "poner énfasis" en la persona o institución premiadas y no "en quién lo entrega" o en la cuantía económica que lleva aparejado.
Además, ha recordado que el que el premio se desvincule de la Casa Real española es "una decisión que viene dada por el acuerdo programático" que este verano firmaron Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezquerra y sobre el que se sustentó la formación del Gobierno de Navarra que preside Uxue Barkos.