Un nuevo socavón junto a la obra del Topo en La Concha ha reavivado la inquietud y la preocupación por los trabajos de la variante ferroviaria que atravesará Donostia bajo tierra. El nuevo «incidente», de dos metros de ancho y tres de profundidad, obligó esta vez a cortar el tráfico por ese vial y no afectó a las viviendas, pero sus vecinos revivieron el susto de junio, cuando el suelo cedió en el sótano del número 8 de la calle Zubieta, y muestran su inquietud por la continuidad de las obras. La aparición de ambos agujeros está relacionada, este segundo socavón aparecido esta vez en la calzada «es continuidad» del primero que se originó en los bajos del inmueble -está solo a cuatro metros de distancia-, y que obligó a paralizar la excavación del túnel que avanzaba desde Miraconcha bajo la playa. Los técnicos se apresuraron este martes a sellar con hormigón la cavidad para reabrir hoy por la mañana la carretera al tráfico, y desde ETS aseguraron que esta técnica, la de inyectar lechada de mortero en todo ese subsuelo inestable, está «solucionando el problema».
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