Todo surgió durante un viaje a Sitges utilizando el servicio Blablacar. El director Raúl Cerezo conducía y recogió a una señora de 92 años que era todo amabilidad y encanto hasta que recogieron a otro pasajero, un hombre negro. Entonces, la afable anciana mutó hasta el punto que Cerezo pensó en parar en una gasolinera y dejarla ahí. Esa experiencia fue el germen de 'La pasajera', la película que hoy se proyecta en el Teatro Principal dentro de la Semana de Cine Fantástico y de Terror. Paradojas de la vida, el estreno mundial de este filme tuvo lugar hace una semanas en Sitges.