Lorenzo Silva ha presentado en “Más de Uno Bizkaia” su a nueva novela ‘Castellano’ que reconstruye, por un lado, la revolución que llevaron a cabo la burguesía y las clases desfavorecidas, a través de sus episodios y personajes más destacados y, por otro, una búsqueda personal del autor, que se pregunta quién es y acaba descubriendo la emoción que le produce su identidad castellana.
Una revolución que fue la más “moderna” y “popular” de Europa . La encabezaron los regidores municipales, aliados con las clases humildes, artesanos y comerciantes. Duró de 1520 a 1522, y Carlos V estuvo a punto de perder Castilla”.
Lideres de la revuelta
Conocemos el papel que jugaron Padilla, Bravo y Maldonado , pero la galería de personajes es grande: a Juana la Loca la liberan los comuneros y la invisten de legitimidad, aunque ella no quiso actuar contra su hijo. Tenemos a Adriano de Utrecht, obispo de Tortosa, virrey de Castilla y hombre de confianza del rey, fue sitiado en Valladolid, enviaba consejos sensatos al monarca y acabó siendo coronado Papa como Adriano VI. O los tres líderes de la revuelta, todos decapitados: Juan Bravo en Segovia, Francisco Maldonado en Salamanca y Juan de Padilla en Toledo. O la esposa de este, María Pacheco, quien, ya viuda, acabó gobernando Toledo durante bastantes meses; había sido criada de niña en La Alhambra de Granada -donde su padre era “alcalde perpetuo” -, se ganó a las masas gritando que ella, como noble, luchaba para dejar de cobrar el dinero que le daban procedente de los impuestos con que explotaban a la gente. Frente al lugar donde estuvo la casa de Padilla , se alza una estatua del comunero, lugar donde su viuda instaló un cañón cuando le pidieron que entregara las armas