Las tareas de rescate han terminado más de un año después del derrumbe que sepultó a Joaquín y a su compañero Alberto Sololuze. El lehendakari se lo comunicó ayer personalmente a la viuda del trabajador de Zalla. Josu Erkoreka, vicelehendakari primero y consejero de Seguridad,ha defendido esta mañana la labor del Ejecutivo y ha ensalzado el esfuerzo de los miembros del operativo de rescate. El informe técnico aportado por el Gobierno Vasco apunta a la energía mecánica del desprendimiento y a los procesos químicos registrados en el vertedero como posibles motivos de que el cuerpo de este operario no haya podido ser localizado.
El Gobierno Vasco ha expresado sus condolencias y su solidaridad a la familia de Joaquín Beltrán.
Este trabajador desapareció en el derrumbe de las instalaciones del vertedero vizcaíno el 6 de febrero de 2020 junto a su compañero Alberto Sololuce, cuyo cuerpo fue localizado el pasado agosto. Erkoreka ha subrayado que en la búsqueda de ambos cuerpos se ha utilizado la misma metodología, la cual ha dado un resultado positivo en el caso de Soraluce, cuyos restos mortales han podido ser localizados, mientras que en el caso de Beltrán ese mismo procedimiento se ha saldado con un resultado negativo.
Estabilizar el terreno
La Consejera Arantxa Tapia ha hecho hincapié en que el Gobierno vasco empezó a trabajar en el vertedero de forma "subsidiaria y de emergencia", al carecer la empresa responsable, Verter Recycling, de medios para hacerlo. Los objetivos, desde el primer, han sido buscar a los dos trabajadores que desaparecieron en el derrumbe, estabilizar el vertedero y minimizar los daños medioambientales "que ya se habían causado".
Los consejeros también se han dirigido a la familia y allegados de Joaquín Beltrán, a quienes han trasladado "nuestro más sentido mensaje de cercanía y solidaridad. Goian bego".
Sí se mantendrán, sin embargo, los trabajos para terminar de estabilizar el terreno que se derrumbó aquel fatídico 6 de febrero de 2020. "Debemos continuar con esa labor de tal manera que, una vez se garantice la estabilidad del mismo y se asuma que no existe riesgo de nuevos deslizamientos, será la empresa la responsable de finalizar las actuaciones", ha detallado Arantxa Tapia.