Con la Semana Santa llega la primera prueba de fuego de nuestros aeropuertos. Se trata de periodo alto en cuanto al movimiento de pasajeros y la de este año se prevé especialmente buena. En once días la Paloma tiene previsto 1.496 operaciones, una cifra que supone una subida de un 10 % respecto al año pasado. Esto supone una media diaria de 133 operaciones.
Entre el miércoles 5 de abril y el lunes de Pascua, se gestionarán en la Paloma un total de 821 operaciones, según los datos ofrecidos desde el aeropuerto bilbaíno. En concreto el miércoles 5, previo al inicio de la Semana Santa será el día de más trasiego, con 136 operaciones.
A la oferta habitual se han incorporado ya las rutas de Varsovia, Florencia, Milán, Almería o Bristol. Para Mayo está previsto la incorporación de nuevos destinos, como por ejemplo Faro o Santorini. Aunque el tráfico de Loiu es el más importante, de Hondarribia saldrán vuelos, además de Barcelona y Madrid, a Málaga, Gran Canaria, Sevilla y Valencia. Foronda moverá cerca de 13.000 pasajeros en una Semana Santa que se prevé masiva con casi 80 operaciones programadas y el doble de asientos que hace un año: más de 260.000.