Una subida de la temperatura global tiene un efecto directo sobre el incremento de las plagas, ya que el periodo más frio y adverso se acorta y esto favorece a los ciclos de reproducción. Esta es la razón por la que muchas especies de insectos como los mosquitos o las cucarachas están proliferando también en primavera y otoño.
Mayor riesgo de transmisión de enfermedades
Este clima más cálido también está contribuyendo al asentamiento de especies invasoras, como es el caso de el mosquito tigre, que desde su llegada a la península en 2004, la población no ha parado de crecer. Y no será el único, los expertos apuntan a que cada vez más especies tropicales llegarán a nuestro territorio, especies que pueden transmitir enfermedades como el Dengue o el Zika.
Es muy importante contar con profesionales para determinar la especie que causa el problema para actuar de la manera más eficaz posible
Eduard Durany, Product Manager en Anticimex España