La Fiscalía solicitaba penas que sumaban 16 años de cárcel para el acusado, pero durante el juicio por estos hechos el inculpado ha reconocido los hechos, tras lo que el Ministerio Público ha accedido a aplicarle la atenuante de dilaciones indebidas.
El procesado ha admitido así ser autor de un delito de un delito continuado de agresión sexual en concurso de normas con un delito de trata de seres humanos y se ha conformado con la citada pena de prisión. Además, deberá compensar con 30.000 euros a su víctima, con la que no podrá comunicarse ni aproximarse a ella durante seis años. Asimismo, tendrá que permanecer en situación de libertad vigilada durante cinco años una vez sea excarcelado.
Promesa de trabajo
Los hechos se remontan a 2019 cuando el procesado conoció al perjudicado a través de la red social Facebook, donde ambos entablaron conversaciones sobre la posibilidad de que la víctima pudiera trasladarse a España, donde el encausado le ofreció trabajo como friegaplatos en un restaurante. "Dada la carencia de medios económicos del migrante -detalla el escrito-, el procesado se ofreció a pagarle un billete de autobús desde Rumanía" cuyo importe le sería reintegrado posteriormente por la víctima quien, de esta manera, el 5 de noviembre llegó a Tolosa. En esta localidad le esperaba el encausado, quien lo condujo a una chabola, donde le exigió que le entregara su carta de identidad con la excusa de que de esta manera se aseguraría recuperar el dinero que le había adelantado para el viaje.
Ante la negativa de la víctima, el procesado se la quitó "por la fuerza", además de exigirle que se sentara "en la cama" para mantener relaciones, "con ánimo de atentar contra la libertad sexual" del inmigrante el inculpado aprovechó el momento en el que el afectado se quedó dormido para agredirlo sexualmente.
Agresiones y huida
Tras violarle en varias ocasiones, el encausado se aprovechó de la "vulnerabilidad" del ciudadano extranjero para llevarlo a Tolosa y obligarlo a pedir limosna en la puerta de la iglesia y otros lugares, "exigiéndole que le diera luego todo lo recaudado". La víctima intentó escapar en dos ocasiones, en la primera de las cuales el acusado lo encontró y volvió a llevarlo a la chabola, si bien en la segunda logró huir y avisar a la Policía de su situación.