El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha avisado esta mañana de que van a sancionar "sin piedad" este fin de semana a quienes estén implicados en estas fiestas callejeras. Tanto a los hosteleros que dejen sacar bebidas sin control, como a quienes participen en ellas.
El ayuntamiento junto con el Gobierno vasco están elaborando un protocolo de actuación que pasa por reforzar la presencia policial en los lugares "calientes" donde se producen los botellones. El alcalde ha asegurado que tendrán "mano dura" y sancionaran tanto a los locales que no cumplan con las medidas como a los participantes en las mismas. Por otro lado, Aburto no descarta cerrar espacios como el Parque de Doña Casilda. Las policías propondrán, y la autoridad municipal dispondrá. "No renunciamos a ninguna medida, lo estamos trabajando" ha señalado Aburto.