La mujer que secuestró un bebé en el hospital de Basurto, en Bilbao, en octubre de 2022, ha reconocido en el juicio haber cometido el rapto y ha pedido perdón, entre sollozos, a los padres del recién nacido.
"No era mi intención, no estaba en mis...." ha dicho visiblemente afectada en la sesión celebrada en la Audiencia de Bizkaia, y que ya ha quedado visto para sentencia.
Padres traumatizados
Los padres de Aimar, el bebé raptado, arrastran un severo trauma y están en tratamiento sicológico. Han revivido con sufrimiento aquella larga noche en la que perdieron a su hijo recién nacido, al que supuestamente se habían llevado para hacerle unas pruebas. La madre ha contado en el juicio que no es capaz de salir sola de casa por miedo y que no duerme por las noches.
Trascendental ha sido conocer el informe de los sanitarios del Instituto Medico Legal que han evaluado a la acusada, de 26 años. En su opinión, Mireia tiene un funcionamiento intelectual límite, pero sin llegar a retraso y es consciente de las consecuencias de sus actos con una merma leve.
Penas de prisión
La Fiscalía reclamará en el juicio una pena de 4 años de prisión por un delito de detención ilegal por estos hechos. El Ministerio Público pedirá que se le aplique la agravante de víctima vulnerable y una atenuante por devolver al bebé en menos de tres días. La acusación particular, que representa a los padres del recién nacido, considera los hechos como un delito de secuestro de menor y de abandono, con lo que eleva la petición de cárcel a siete años. Además, ambas partes solicitarán una indemnización para los padres de 12.000 euros por daños morales.