Estas centrales denuncian que Osakidetza "sigue encubriendo con la pandemia del covid-19 un déficit estructural de este servicio que es urgente recomponer". Advierten además de que la "atención a la familia se deteriora lastrada por los recortes y la falta de interés político. Como consecuencia la plantilla sigue trabajando al límite". Y añaden: "no hay recursos suficientes, no existen refuerzos y nunca llega la sustitución del personal ausente. Además no se reconoce el esfuerzo, ni se respetan los derechos de la plantilla".
Más movilizaciones
Los sindicatos no descartan llevar a cabo más movilizaciones. Aseguran que poco a poco tendrán que seguir "aumentando la presión porque la situación es insostenible. Se han suspendido vacaciones, días de libre disposición porque hay compañeros que cogen la baja y no hay personal para sustituirles".