Según ha informado el departamento de Seguridad, la investigación comenzó en septiembre de 2024 en la comisaría de Sestao y se consiguió identificar al hombre y la mujer que eran los dirigentes de la organización, que suministraba drogas a pequeños traficantes mediante una estructura de "guarderías" para almacenar y distribuir las sustancias.
Tras identificar a los suministradores, el pasado martes 18 de marzo detuvieron en Bilbao, antes de acceder a un garaje, a los conductores de dos turismos que viajaban juntos, uno con 20 kilos de cocaína oculta en un escondite del vehículo y el otro como coche "lanzadera", además de arrestar a un tercer hombre que colaboraba con ellos.
Dos días después, la Ertzaintza realizó varios registros en viviendas y pabellones industriales en los municipios vizcaínos de Ortuella, Trapagaran, Barakaldo y Bilbao, en los que se detuvo a otras ocho personas que pertenecían a este grupo criminal, entre ellas al hombre y a la mujer que ejercían como cabecillas, y se abrieron diligencias como investigada a otra persona más.
En estas entradas se incautaron otros 26 kilos de cocaína, 27 kilos de anfetamina, 35 litros de aceite base de anfetamina, con los que se podrían fabricar unos 140 kilos de anfetamina; 20 kilos de MDMA (éxtasis), 23 kilos de hachís, 6 kilos de marihuana y 250 gramos de cocaína rosa.
También se hallaron 37.500 euros en metálico, máquinas para contar dinero, envasadoras al vacío, básculas, material tecnológico, relojes de alta gama y una pistola simulada, así como 11 vehículos, algunos preparados con escondites para ocultar drogas.
La operación policial continuó el 24 y 25 de marzo con la detención de otros dos hombres y la apertura de diligencias como investigadas a otras seis personas, todos ellos puestos a disposición de un juzgado de instrucción de Barakaldo.