La Policía Nacional detuvo el pasado mes de mayo a un hombre acusado de presuntos delitos de favorecimiento a la inmigración ilegal, estafa, coacciones, allanamiento de morada y contra la integridad moral. La investigación se inició cuando los agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Álava tuvieron conocimiento de que en una finca de la localidad de Urbina-Legutio existía un asentamiento de chabolas ilegales donde decenas de migrantes vivían en pésimas condiciones de salubridad. Tras las pesquisas oportunas, se averiguó que estas infraviviendas habían sido construidas en la finca aledaña a una casa de la Calle Urbina de Leguitio-Urbina por unhombre, de 63 años de edad, que residía en una de ellas junto a su pareja. Allí, se dedicaba a alojar a extranjeros en situación de vulnerabilidad. Para realizar estas construcciones, el detenido se aprovechaba de la avanzada edad de la propietaria del inmueble, de 92 años de edad y con problemas de audición, para pedirle importantes cantidades de dinero con las que sufragar las obras de construcción y para que le firmarse un poder notarial para gestionar la propiedad, utilizando este documento para empadronar fraudulentamente a extranjeros, principalmente magrebíes.
A estos migrantes los empadronaba en el Ayuntamiento de Legutio a cambio de cantidades que superaban los 2.000 euros, cobrándoles también un alquiler por alojarlos en chabolas sin las más mínimas condiciones de habitabilidad. En este sentido se pudo conocer que en estas casas llegaron a vivir muchas menos personas de las inscritas. Además, los agentes también averiguaron que este hombre llegó a dejar su número de teléfono particular en diversos locutorios de Vitoria-Gasteiz para ofrecer públicamente empadronar a extranjeros que lo necesitaran.