Una adolescente víctima de agresión sexual relató en la primera denuncia que el agresor, haciéndose pasar por menor, había contactado con ella a través de redes sociales y, le fue sonsacando datos personales para proponerle después intercambiar fotografías con contenido sexual y, finalmente, concertar un encuentro en el que intentó agredirla sexualmente.
La Policía detuvo al agresor a finales de 2022 y ha sido tras meses de análisis de sus dispositivos e interacciones en redes cuando se ha conseguido demostrar dos agresiones sexuales con penetración y 15 casos de ciberacoso a menores. Se le ha detenido una segunda vez, y no se descartan más víctimas. Algunas de las ya localizadas tenían doce años en el momento de las agresiones.