La portavoz foral Eider Mendoza, a preguntas de los periodistas, ha afirmado que entiende la "alarma que se ha generado" con este hecho, pero la Diputación no puede dar ninguna información porque "se trata de un menor de edad". Mendoza ha recordado que la diputación atiende al año a unos 300 niños en situación de desamparo y subraya que lo ocurrido es un" hecho extraordinario".
En cuanto a si la institución foral se plantea modificar los protocolos tras la sucedido, la portavoz de la Diputación ha asegurado que "todavía es muy pronto", y ha detallado que están trabajando con la Ertzaintza y la Fiscalía para "intentar encontrar a este menor lo antes posible". "Evidentemente, cuando termine todo este asunto veremos qué es lo que habrá que hacer", ha añadido. Hace seis años otro niño de 11 meses fue sustraído por su madre. Fueron localizados en Rumania.