Las empresas ya pueden presentar las solicitudes para acceder a estos préstamos entre 50.000 y un millón de euros, con plazo a tres años y carencia de hasta doce meses. Están dirigidas a pymes con socios comerciales en Ucrania, Rusia y Bielorrusia. De forma paralela, el Instituto Vasco de Finanzas pondrá a disposición de todas las empresas su abanico de oferta de financiación existente, en la modalidad de cofinanciación. "Se trata de cubrir las necesidades que les han surgido a las empresas por la guerra, por lo que tanto los importes, plazos y tipo de interés se deben fijar conjuntamente con la entidades financieras con la que la empresa realiza sus operaciones", ha explicado el consejero Azpiazu.
Cirugía fina
"La economía vasca ya se está viendo afectada por la guerra', ha admitido Azpiazu, para quien "la duración de la guerra y la respuesta que se de desde Europa en materia fiscal y monetaria definirá nuestra evolución para los próximos trimestres". El Gobierno vasco defiende que con las medidas de financiación aprobadas en consejo de gobierno pone sobre la mesa "medidas concretas e inmediatas", aun cuando asume que se depende de las soluciones que puedan llegar desde la Unión Europea y el gobierno de España. "Es importante un buen diagnóstico para tomar decisiones de cirugía fina y no brocha gorda. amortiguar los efectos de la guerra cuanto antes por efectividad y responsabilidad".