La ley establece su ámbito de actuación entre la población de 12 a 30 años y se marca como objetivos facilitar la autonomía y la emancipación de las personas jóvenes, garantizar la acción coordinada en la prestación de servicios y equipamientos destinados específicamente a la promoción juvenil y ampliar los cauces de participación e interlocución de este colectivo. Se incorpora la perspectiva joven en todas las políticas y acciones de las administraciones públicas vascas, que promoverán programas específicos y acciones concretas destinadas a facilitar e impulsar la inserción laboral de las personas jóvenes y fomentar el empleo juvenil de calidad.
Vivienda digna
Se crea la Red Vasca para la Emancipación Juvenil como medio para facilitar el proceso de emancipación. El texto incide en que la administración vasca desarrollará una política activa que propicie el acceso de la juventud a una vivienda digna proporcionando condiciones de acceso más favorables que las ofrecidas en el mercado. Así, entre los derechos que se recoge en la nueva ley figura el ‘Derecho a una alternativa de vivienda o alojamiento digna, y en su caso accesible, a través de la oferta pública en alquiler, prestaciones económicas u otras medidas de las administraciones públicas vascas’. Se habla de figuras como los alojamientos dotacionales y viviendas comunitarias.
Participación
Sin participación de la juventud en las políticas no hay coherencia, y por eso, el nuevo marco normativo insta a las administraciones a promover la participación de las personas jóvenes en diferentes estructuras, además de incentivar el asociacionismo.