Errenteria abre el camino y se convierte en el primer municipio vasco en convertirse en zona tensionada. De esta forma, se da un paso importante para solucionar la emergencia habitacional. La alcaldesa de la localidad, Aizpea Otaegi, ha señalado que este reconocimiento no da una respuesta completa al grueso del problema. Por ello, tal y como lo han subrayado la edil y el Consejero De Vivienda, Denis Itxaso, es indispensable acompañarlo con un plan de acción trienal. Este es de Errenteria:
En esta línea, ha añadido que para conseguir "un impacto significativo" es indispensable "construir una lógica supramunicipal" ya que las dinámicas en el ámbito de la vivienda superan a los propios términos municipales. Así, ha hecho un llamamiento a las localidades que conforman Donostialdea para que se sumen a su ciudad. Itxaso ha desvelado que San Sebastián será una de las próximas en solicitar, de manera formal, la declaración de zona tensionada. Será durante el mes de octubre, al igual que Irun. Ambas localidades, no obstante, se sitúan por detrás de Zumaia, Lasarte-Oria y Galdakao, cuyos procesos están cerca de concretarse. En Bilbao y Gasteiz también se está trabajando en ello, ha asegurado el socialista.
En Euskadi son 43 los municipios que cumplen los requisitos para ser declarados zonas tensionadas (representan el 68% de la población, es decir, en torno a 1,5 millones de personas). Ante esta realidad, Itxaso ha solicitado a los ayuntamientos que "nos cedan gratuitamente el suelo" para poder acometer la edificación del mayor número de viviendas posibles. "Queremos seguir acordando planes trianuales para acordar con los ayuntamientos la construcción de más vivienda de VPO, en régimen de alquiler, reservando el 50% de las mismas para las personas menores de 36 años" ha expresado.
Doble ventaja
La declaración de zona tensionada permite al municipio, entre otras medidas, topar los precios del alquiler. Así lo explicaba Denis Itxaso:
Asimismo, ofrece vías para establecer tres prórrogas extraordinarias de un año para los contratos de alquiler que finalicen y fijar limitaciones reforzadas para los grandes tenedores.