Buceadores de la Sección Acuática han localizado la pieza de artillería a una profundidad de 16 metros. La inspección ocular determinó que el cañón podría pertenecer a un barco de época sumergido en la zona.
Según informa la Ertzaintza, dado el grado de interés arqueológico se ha trasladado el hallazgo al equipo de expertos de la Diputación Foral de Guipúzcoa y a la Capitanía Donostia para su análisis y valoración.