Son veinte estudiantes universitarios, en su mayoría italianos, que buscan donde alojarse en una ciudad en la que la oferta es muy cara y muy escasa. Es un tipo de fraude que cada vez es más habitual y difícil de detectar porque los estafadores mejoran sus artimañas para lograr el engaño. En Onda Cero, el portavoz de la OCU en Euskadi, Kepa Loizaga, insiste en que hay que denunciar, aunque en muchos casos, resulta difícil pillar al estafador
Los estudiantes piden ayuda porque comienza el curso y no tienen piso. La residencia de la UPV está completa.