El repunte de contagios no ha derivado hasta la fecha en un incremento en la ocupación de las UCIS, por lo que Euskadi se mantiene en el nivel 2 del nuevo Bizi Berri. Siguen en vigor los horarios, aforos y otras medidas ya establecidos, pero la novedad pasa por la prohibición expresa de celebraciones tipo botellón, no fiestas o eventos similares, tanto en interiores como exteriores. Habrá mayor vigilancia y el lehendakari apela a las instituciones a no facilitar este tipo de celebraciones. 'No es asumible que porque no haya programación de fiestas se mantengan hábitos como si la hubiera', ha planteado Urkullu al exigir compromiso individual a la ciudadanía. 'Si no queremos ser conscientes de lo que está suponiendo la pandemia al final tenemos que ir a lo fácil, que es alguien que nos prohíba', ha defendido el lehendakari, quien niega que estas prohibiciones miren solamente a los jóvenes.
Momento muy delicado
El lehendakari recomienda el uso de la mascarilla en todo momento, a la vez que define la situación como de esperanza y prudencia, aun en un momento muy delicado. En el actual contexto, son tres los factores de riesgo: las variantes, la alta incidencia entre los jóvenes y la alta movilidad. Urkullu ya ha adelantado que en caso de continuar con la actual tendencia de incremento de casos o si hay un empeoramiento de la presión hospitalaria, se planteará el adelanto del horario de cierre de actividades y otras medidas complementarias.
El LABI volverá a reunirse en principio el próximo 22 de julio para evaluar la situación.