Según el estudio, la mayoría de los participantes en Euskaraldia han tenido como objetivo aumentar el uso del euskera; y entre los belarriprest ha pesado más buscar nuevas opciones para practicar euskera. La elección del rol ahobizi y belarriprest está aún vinculada con la competencia lingüística para muchos de los participantes. Pero, a su vez, se ha podido ver que los que han optado por el rol de belarriprest han tenido más en cuenta el comportamiento lingüístico con el que afrontarían el ejercicio social. El mayor y más estable avance en el uso del euskera durante Euskaraldia se ha dado en el ámbito de la calle, aunque para ambos roles ha sido el ámbito más difícil para cumplir con los compromisos de los roles. De todas formas, se ha conseguido dar el primer paso para cambiar hábitos lingüísticos y se han mantenido los hábitos con más firmeza.
Recuperar la calle
Asimismo, los organizadores han subrayado la necesidad de hacer más visible el ejercicio social de 2022, que será el año de la activación. Para ello, por un lado, ha insistido en la necesidad de recuperar la calle y, por otro, se trabajará para reforzar el uso de identificativos y chapas, ya que en la investigación se ha subrayado que esto influye positivamente en el ejercicio.