“El sueño de una noche de verano” de Félix Mendelssohn en el Teatro Arriaga se ha dado su pistoletazo de salida a un fin de semana repleto de música. El Festival incorpora por primera vez la ópera, con la producción propia “El Teléfono”. Será el primero de los distintos diálogos entre música y literatura, dos códigos que, “por su universalidad y alcance, destacan en la comunicación humana, como representaciones gráficas de múltiples significados que se hacen sonoros en los fonemas y en los sonidos musicales”, ha precisado el alcalde Juan Mari Aburto.
Este evento de ciudad de carácter internacional, en sus más de veinte años de historia, ha contribuido al posicionamiento de Bilbao como un gran escenario de la música, “será el centro de la cultura, la capital europea de la música clásica con más de 70 actuaciones con 1.400 músicos, 800 profesionales y 600 estudiantes, en un programa único y excepcional pensado para conquistar a todos los públicos, profesionales, amateurs, familias, niños y niñas y estudiantes de los Conservatorios”, ha destacado Juan Mari Aburto. Así, el carácter divulgativo del certamen se combinará con el “más alto nivel de calidad artística” y, entre los intérpretes, el Festival recibirá por primera vez este año a formaciones como los Niños cantores de Viena, La Orquesta de Cámara Anima Musicae de Budapest, la Orquesta de Cámara de Israel, Ensemble Masques, el Ensemble de violonchelos 5+1, los cuartetos de cuerda Mandelring, Atenea Quartet, Signum Quartet y el trío Messiaen, además del joven flautista Rafael Adobas y el pianista Steven Lin.