Finaliza sin éxito el operativo de búsqueda de Joaquín Beltrán, uno de los dos trabajadores desaparecidos en el derrumbe del vertedero de Zaldíbar el 6 de febrero de 2020. Después de 15 meses intentando encontrar el cuerpo, en los que se han excavado y rastrillado 450.000 metros cúbicos de tierra.
Según ha explicado el Gobierno Vasco en su informe técnico los posibles motivos por los que no ha sido posible encontrar el cadáver son la energía mecánica del desprendimiento y a los procesos químicos registrados en el vertedero. Han sido el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, y por la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, los que han anunciado durante una comparecencia ante los medios de comunicación que el dispositivo de búsqueda ha concluido, además, han aprovechado para expresar sus condolencias y su solidaridad a la familia de Joaquín Beltrán.
Desaparecidos desde el 6 de febrero de 2020
El 6 de febrero de 2020 se produjo un derrumbe en las instalaciones del vertedero de Zaldíbar en el que desaparecieron Beltrán y su compañero Alberto Sololuce, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado agosto. Erkoreka ha explicado que para la búsqueda de los dos cuerpos se ha utilizado la misma metodología, pero aunque dio buen resultado en el caso de Soraluce, no ha sido así en el caso de Beltrán.
Por ello, Erkoreka incide en que si se pudieron encontrar los restos de Soraluce el pasado agosto, significa que la metodología que han empleado en estos dispositivos de búsqueda es "adecuada y positiva".
Además, en el informe del Gobierno Vasco se señala que "la energía mecánica del desprendimiento principal, en cuyo eje central se encontraba el trabajador desaparecido (Joaquín Beltrán), así como la propia acción de los procesos químicos del vertedero, han podido imposibilitar la identificación de cualquier resto". Algo que no se dio en el caso de Soraluce porque este se encontraba protegido en una caseta del vertedero en el momento del derrumbe.