Euskadi registra 1 suicidio cada 48 horas. Tres de ellos el año pasado fueron menores de edad. De ahí que la formación de alumnado y profesorado para prevenir e intervenir en estos casos sea la nueva estrategia del gobierno vasco que trata el fenómeno de la conducta suicida como problema de salud pública y lo aborda desde un punto de vista multidisciplinar. Se trata de una guía que nace con vocación de ser una herramienta útil y orientadora –dirigida a centros educativos, profesorado y al conjunto de la comunidad educativa-, para avanzar en la prevención, la intervención y posvención del suicidio, en el entorno escolar. El nuevo documento dará seguridad a los profesionales de la educación a la hora de tener que abordar situaciones de conducta suicida que se produzcan en el ámbito escolar.
La Estrategia incide en una serie de aspectos clave, como son, el desarrollo de competencias socioeducativas en los centros escolares, la educación del alumnado en la gestión emocional, el trabajo en la resolución de conflictos y en las relaciones interpersonales, el afianzamiento de una comunicación fluida, el sentimiento de pertenencia a la comunidad, o la generación de un clima de seguridad y confianza en las aulas.
El primer paso será la formación en bienestar emocional a 900 profesores que se extenderá a todo el entorno educativo , incluidos los propios alumnos, desde secundaria a partir del próximo curso. El objetivo es que tengan un papel de observadores , teniendo en cuanta que los adolescentes cuentan a sus iguales sus problemas . Si conocen el temas, serán los propios alumnos quienes puedan detectar posibles conductas de riesgo y saber actuar o dar la voz de alarma . Y es que se estima que quien consuma un suicidio ha tenido una docena intentos previos.