Gran ambiente, buen tiempo y muchas ventas en esta jornada de fiesta y celebración que llega tras dos años de ausencia por la pandemia. Santo Tomas se traduce en escaparate de productos de primera calidad llegados de nuestros baserris y también supone efusivas reuniones de familia y cuadrillas en la cita pre navideña por excelencia en Bizkaia y Gipuzkoa. En la capital donostiarra el trasiego de personas es constante en torno a los 166 puestos desplegados, un 17% menos que en la edición de 2019.
La estampa, la de siempre, 45 casetas dedicadas a la txistorra y también oferta de otros productos locales, como los lácteos y dulces. La plaza de la Constitución, la plaza de Gipuzkoa y el entorno de la Bretxa son los puntos de mayor interés. En la capital bizkaina el protagonismo es para los 137 productores que durante todo el día atenderán en este gran mercado a pie de calle en alguna de las 238 casetas instaladas por cierto en un espacio novedoso. En esta 73 edición todos los puestos estarán ubicados en El Arenal. SE dan cita 10 tipos de puestos: carnes y derivados (8 productores), conservas (17), frutas (5), hortalizas (13), leche y derivados (22), miel (9), pan y pasteles (21), plantas (3), sidra y txakoli (19) y otros 4 elaboradores de productos variados. De forma paralela, la parte trasera del Teatro Arriaga y la zona de los Tinglados acogerán una docena de txosnas. A lo largo del recinto ferial también habrá escenarios que amenizarán la jornada con música en directo.