Ya se conocida, por trabajos de documentación realizados para este proyecto, la existencia en Begoña de restos de personas cuyos fallecimientos se situaban en el contexto de la Guerra Civil, pero en su mayoría eran enterramientos individuales y todos aparecían documentados en el registro cementerial. De ahí la importancia de la fosa encontrada en las últimas semanas por el equipo de la Sociedad de ciencias Aranzadi.
Se trata de una gran fosa común de la época de la que no se tenía noticia, ya que ninguna documentación hacía referencia a ella. En esa fosa, dividida en cuatro partes contiguas, se han encontrado los restos de hasta 46 individuos y multitud de objetos. Se trata, por tanto, de la mayor fosa común de la Guerra Civil hallada en Euskadi hasta la fecha. El hallazgo de esta fosa constituye el mayor hallazgo de restos humanos de la Guerra Civil, desde que en el 2003 el Gobierno Vasco inició el programa de Búsqueda de Víctimas Desaparecidas, en colaboración con la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
Material encontrado
En los trabajos de excavación se ha recuperado numeroso material: monedas, objetos personales, bota, hebillas, y un total de cinco chapas identificativas. Las primeras evidencias materiales encontradas en la fosa apuntan a que se trata de restos de gudaris y milicianos y milicianas. Todo indica que murieron en la defensa de Bilbao entre los días 15 y 18 de junio de 1937, probablemente en la batalla de Artxanda. Estos gudaris y milicianos fueron enterrados en Begoña, sin ningún tipo de registro ante la inminente caída de la ciudad.
Identificación de restos y llamamiento a las familias
Una primera limpieza de las chapas identificativas halladas en la fosa apunta a qué pueden ser gudaris del Batallón San Andrés, unidad de Eusko Gudarostea vinculada al sindicato nacionalista Solidaridad de Trabajadores Vascos; milicianos del Batallón Jean Jaurés, vinculado a Unión General de Trabajadores; y también se cree que puede haber milicianosanarquistas. Con el objetivo de aumentar la posibilidad de poder identificar a estas personas, ha hecho un llamamiento a las familias que tengan indicios de que su familiar pudo morir en la defensa de Bilbao, a que se pongan en contacto con Gogora y, en el caso de que proceda, a donar su muestra de ADN.