Se trata de un hombre de 57 años, que se encontraba en prisión preventiva en el centro penitenciario guipuzcoano. Según ha informado el Gobierno vasco, se encontraba solo en la celda de enfermería, y no presentaba signos de violencia.
Personal del centro ha acudido, a las 08.00 de la mañana, como es habitual, a abrir las celdas y controlar la situación de las personas privadas de libertad, cuando han detectado que un interno que estaba en la zona sanitaria había fallecido.
"Es la segunda muerte en 24 horas, algo nada habitual en tan corto tiempo, pero que sí está dentro de las variables con las que trabaja el personal penitenciario sanitario”, ha dicho la consejera Nerea Melgosa en referencia al fallecimiento registrado ayer en el CP Araba. En ese caso, era un joven de 22 años el que era hallado muerto en su celda, y para el que no se había activado el protocolo de prevención de suicidios.
En relación a las iniciativas para evitar los suicidios en prisión, Melgosa ha informado de que estos protocolos “están en continua revisión y está claro que todo es mejorable". En la última década, los centros penitenciarios vascos han registrado el fallecimiento de 25 personas privadas de libertad, tres de ellos registrados desde que el Gobierno Vasco asumiera la gestión penitenciaria.