Las ikastolas vascas rechazan de plano el proyecto de la ley vasca de educación que, presumiblemente, se votará en el Parlamento Vasco antes de que termine el año.
La Ikastolen Elkartea no ve con buenos ojos que, después de tantos meses de negociaciones y reuniones, no se hayan podido plasmar las principales reivindicaciones de los colegios concertados en euskera. Concretamente, hablan de "oportunidad perdida" en tres frentes: el de potenciar el euskera, el de fomentar el sistema público y el de incidir en un sistema educativo de carácter propio y nacional.
Falta de financiación
Entre otras de las cuestiones abordadas por la federación de ikastolas está la no gratuidad para los próximos cursos. En principio, el acuerdo con el Gobierno Vasco es ir hacia la gratuidad de estos colegios concertados, equiparándolos con el sistema público, pero manteniendo sus conciertos, si bien este próximo curso no será posible.
Al parecer, y de acuerdo a los presupuestos presentados por el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, no hay partidas suficientes para eximir a las familias de pagar las cuotas de sus hijos.
Desde la dirección de Ikastolen Elkartea, denuncian que el Gobierno Vasco destinará a la enseñanza pública más del doble de financiación que a la enseñanza concertada.
"Nuestros empleados también tienen que comer y hay que levantar todos los días la persiana", ha señalado José Luis Sukia, director general de la entidad, por lo que, mientras que no suban las partidas destinadas a la educación concertada, "tendremos que seguir cobrando las cuotas mes a mes".