En este caso, el mayor de corrupción descubierto en Euskadi, hay otros tres condenados con penas que implican ingreso en prisión: el ex número 2 del PNV en Álava y exdiputado foral, Alfredo de Miguel; el también exdirigente de este partido Aitor Tellería y su compañero de partido Koldo Otxandiano. Sánchez Robles ha sido el único que no ha intentado retrasar la entrada a la cárcel para cumplir su condena, que se fijó en 7 años y un mes de cárcel por delitos continuados de prevaricación, malversación, tráfico de influencias y asociación ilícita.
Los otros tres que están pendientes de cumplir la privación de libertad han presentado una petición de indulto, en el caso del cabecilla De Miguel, o han alegado enfermedad para evitar la cárcel -Tellería y Otxandiano- por lo que se les debe efectuar el correspondiente examen forense médico.