Las inundaciones de agosto de 1983 fue, a pocos meses de su creación, la primera gran prueba de fuego de Sos Deiak. Vendrían después muchos más hitos, como el accidente aéreo del monte Oiz en 1985, la llegada a la costa vasca de los vertidos del naufragio del Prestige (2002), o más recientemente, la tragedia de Zaldibar y la crisis sanitaria derivada de la pandemia. 'De cada una de estas experiencias malas hemos aprendido, de las inundaciones por ejemplo, la importancia de las alertas tempranas', ha explicado José Ignacio Trancho, primer responsable de Sos Deiak.
En la actualidad, 55 personas atienden las llamadas al 112, que valoran la emergencia en menos de dos minutos. El año pasado se recibieron 761.575 llamadas. La mayoría de los incidentes gestionados estuvieron relacionados con urgencias médicas (23%). Le siguen la detección de peligros en vía pública y los accidentes.