El dueño que regentaba el club de alterne en Aduna (Gipuzkoa) ha sido puesto en libertad con cargos, después de ser detenido en la operación que llevó a cabo ayer la Policía Nacional, y que se saldó con la liberación de 18 mujeres que eran explotadas sexualmente. Su pareja, que estaba al tanto de todo, será investigada como presunta cómplice. El prostíbulo funcionaba las 24 horas del día, y más allá del tráfico sexual que se daba en él, también funcionaba como punto de tráfico y consumo de drogas.
La respuesta vecinal
Tras conocerse la magnitud de la operación, los vecinos de la localidad guipuzcoana compartieron un comunicado en donde rechazaban este tipo de negocios y mostraban su solidaridad con las mujeres liberadas a raíz de la operación policial. Desde el ayuntamiento, también se han sumado a ese llamamiento. A su vez, denuncian sin paliativos este tipo de prácticas, y animan a todos los vecinos a acudir a la concentración de repulsa y en apoyo a las mujeres explotadas, a las 18:00 de esta tarde.