las personas entre 18 y 30 años se comportan de una manera diferente con respecto a otras franjas de edad y que presentan un mayor porcentaje de problemáticas asociadas al juego. Entre las principales conclusiones del informe, destaca que la mayoría de las personas jóvenes, el 52% no ha jugado ni apostado nunca. Esta cifra contrasta con el 70,5% de personas adultas que afirmó haber jugado alguna vez a lo largo de su vida en el anterior informe del Observatorio. Entre el 47, 5% de la juventud de entre 18 y 30 años que sí ha jugado alguna vez destaca que una de cada 4 ha jugado en el último año. El 31,8% se inició en el juego siendo menor de edad y en compañía de amistades o familiares. De hecho, el 78,6% de la juventud encuestada recuerda haber visto a sus familiares jugar cuando aún eran niños o niñas. Juegan para divertirse, para estar con sus iguales y como una actividad o forma de ocio.
Más hombres que mujeres
El informe muestra una masculinización evidente en el perfil de la persona joven jugadora en Euskadi: son el doble de hombres que de mujeres, lo hacen más frecuentemente y gastan más dinero que ellas.
Juego on-line
El informe también pone el foco en una de las fórmulas que más riesgos entraña: el juego online. Sin embargo, los jóvenes vascos se decantan, de forma mayoritaria, por el juego presencial. De hecho, el 90% se inician de esa manera y lo hacen en grupo para divertirse, estar con sus iguales y como una actividad o forma de ocio. En el caso de casinos, bingos o salones y locales, quienes apuestan en cuadrilla o con alguna amistad ascienden al 58%, pero a través de la internet esa cifra se queda en el 42%, ya que más de la mitad lo hacen individualmente. Casi siete de cada diez apuesta en lugares físicos, mientras que, en internet, la proporción se reduce a uno.