FIN DE SEMANA SIN RESTRICCIONES

El ocio nocturno vuelve a recuperar la añorada normalidad en Euskadi

Vuelve el consumo en barra, los bailes en la pista y la fiesta hasta altas horas de la madrugada. Los locales y discotecas preparan contrarreloj la tan ansiada vuelta.

Este fin de semana y el que viene, Carnavales, serán, sin duda, una prueba de fuego para saber con exactitud si la ausencia de restricciones, otorgada por el alto grado de vacunación registrado y la gran cantidad de personas que han pasado la enfermedad, nos regala para siempre esta normalidad que hoy se saborea con tantas ganas.

Onda Cero Vitoria

Vitoria | 18.02.2022 13:27

Por fin ha llegado y, esperamos que para quedarse , la tan ansiada normalidad. Todos hemos padecido, durante estos casi dos años de pandemia, una auténtica montaña rusa. Aperturas y cierres de esos locales de ocio nocturno testigos de nuestras reuniones con amigos, de nuestras celebraciones… Esos lugares de socialización que, adía de hoy, tendremos que volver a redescubrir. Lo cierto y verdad es que hay muchas ganas de recuperar esa normalidad festiva. Muchos hablan, incluso, de recuperar la salud emocional y mental

SALAS DE OCIO NOCTURNO Y DISCOTECAS

Desde que el pasado viernes, 11 de febrero, el lehendakari, Iñigo Urkullu anunciará el levantamiento de todas las restricciones en Euskadi, tras la reunión del LABI, las salas de ocio nocturno y discotecas se afanan en tener todo a punto para atender a sus clientes. El sector ha sido uno de los más castigados en esta pandemia, dos años de cierre absoluto, en algunos casos , miles de empleados en ERTE, cancelación de conciertos y programaciones, devolución de entradas…y un sinfín de tramitaciones para tratar de salvar el negocio sin tener que recurrir al cierre definitivo.

Ahora toca afrontar una nueva etapa, recuperar a esos trabajadores en ERTE que según asegura Santi Ramírez, gerente de la discoteca “ Mitika” de Vitoria “Tienen muchísimas ganas de volver a poner copas, disfrutar del ambiente y la música con los clientes”. De nuevo se pone en marcha la maquinaria y es hora de llenar las neveras, poner a punto los equipos para atender a los clientes.

Esperan que esta sea la apertura definitiva, aunque también reconocen que ahora les toca observar a sus clientes para garantizar el mejor de los servicios. Reconocen que la pandemia ha traído consigo un cambio de hábitos y es que las restricciones de horarios vividas en pandemia han hecho que la ciudadanía disfrutara más con planes de día y de tarde. Se adelantaba el horario de disfrute y ahora es probable que haya un periodo de readaptación a la normalidad de antes de marzo de 2020. Hay por tanto una incertidumbre en la planificación del trabajo, si el personal será suficiente ante la previsión de avalanchas de gente o si dispondrán del género suficiente para poder atender a todos como merecen. Pero eso es lo que menos les preocupa porque saben que esta apertura supondrá la recuperación económica tan deseada.

No hay que olvidar, además, que el uso de las mascarillas sigue siendo obligatorio en interiores, un tema que también preocupa a los responsables de las salas que consideran muy difícil controlar a todas las personas que entran a sus locales .Sin embargo, también reconocen que si de algo ha servido esta pandemia es para que haya una mayor prudencia.

Este fin de semana y el que viene, Carnavales, serán, sin duda, una prueba de fuego para saber con exactitud si la ausencia de restricciones, otorgada por el alto grado de vacunación registrado y la gran cantidad de personas que han pasado la enfermedad, nos regala para siempre esta normalidad que hoy se saborea con tantas ganas.