Muchas empresas esperaban con interés la nota que ha publicado el Instituto Vasco de Salud Laboral, Osalan, con una serie de pautas para adaptarse a la nueva normativa sobre mascarillas en los centros de trabajo. El mensaje fundamental es que su uso ya no es obligatorio con carácter general, salvo en las excepciones ya conocidas como medios de transporte o centros sanitarios. Este organismo, dependiente del Gobierno vasco, enumera una serie de recomendaciones para hacer un uso responsable del tapabocas atendiendo a aspectos como personal vulnerable, o situaciones de riesgo en caso de que haya una mala ventilación, no se garantice una mínima distancia de seguridad o por ejemplo, en espacios comunes muy concurridos, en total nueve aspectos a valorar.
riesgos laborales
Mantener la exigencia de la mascarilla requiere una evaluación de riesgos del puesto de trabajo que respalde la necesidad de mantener la protección en la rutina de las plantillas. Las empresas deben analizar y evaluar el nivel de riesgos en el puesto de trabajo, apoyándose en los servicios de prevención. En ese sentido, Osalan reclama el mayor consenso posible entre dirección y trabajadores y recomienda recabar la opinión de responsables, mandos intermedios y representantes de los empleados.